
Por supuesto, cada cumpleaños es un mundo y quiero saber de qué se trata!
El primer paso es un mensaje. Dentro de los datos más importantes, me gustaría saber: el nombre del cumpleañero o cumpleañera, cuántos años va a cumplir, en caso de que no le gusten las fotos, cuáles son sus gustos favoritos (de esta forma, voy a poder generar un buen vínculo con esa personita y que las fotos sean lo más naturales posible). Por último, también me gustaría saber cómo es su familia para que nadie falte en la foto!

Un ratito antes de que empiece el evento voy a llegar para sacar fotos de esos detalles que con tanto cariño prepararon: souvenirs, centros de mesa, etc. también va a ser útil para poder empezar a charlar con el agasajado y que se sienta cómodo a partir de ese momento y para el resto de la jornada.
¡Que empiece la diversión!

¿Cuándo se abona?
En nuestra primera charla, te voy a contar cuál es el presupuesto, el cual debe estar listo antes de empezar el evento. El pago puede ser total o mensual, en caso de que hayas reservado con mucho tiempo de antelación. El precio y la fecha sólo se reservan con seña.
¿Cuándo tengo mis fotos?
Al siguiente día del cumpleaños empezamos a contar diez días hábiles como plazo máximo para la entrega de las mismas: las fotos van a estar seleccionadas y editadas por mí.
¿Dónde las veo?
Cuando las fotos ya estén seleccionadas y editadas, están listas para la entrega online, hago una carpeta en Google Fotos. Te va a llegar una notificación a tu mail y por mensaje te mando un enlace para que puedas verlas y descargarlas en todo momento y lugar al alcance de tu celu. También vas a poder compartirlo a quien quieras hacer parte del recuerdo.

¿Cumpleaños sin fiesta?
Durante la pandemia, las celebraciones fueron puertas adentro, lo que para muchos fotógrafos y fotógrafas nos revindicó lo que es un festejo. Los cumpleaños son una celebración de una etapa, de mucho aprendizaje, tanto de los niños y niñas, como nosotros los que estamos día a día con ellos.
En estas celebraciones íntimas, el tiempo fotografiado es más de las típicas tres horas de un cumpleaños infantil, pero acompañamos el registro de un día tan importante como es su cumpleaños, hasta el momento en el que se soplan las velitas. ¿A qué se refiere? Un baño, perfume, vestirse solo o sola, una salida con sus padres, el hogar que habita en ese momento y sus juguetes favoritos, que al año siguiente, tal vez, no sea el mismo y el recuerdo viva para siempre.

¿Qué pasa con las fotos del menor?
Claramente tiene que haber consentimiento de los padres para poder mostrar las fotos. Esta pregunta va a estar dentro de las primeras preguntas, ya que para mí es un gusto que formen parte de mi trabajo, pero es libertad de cada uno qué hacer al respecto.
¿Tenés otra duda?
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